Chacón: «Aunque tengo el corazón al revés he jugado al baloncesto y montado en el Dragon Khan»
Hace un año y medio, Carmen Chacón había explicado en una entrevista que sufría una cardiopatía congénita conocida como «como corazón al revés», que desde niña le había obligado a cuidar su salud y llevar una vida pausada.
«Para mí la vida es un privilegio. Tengo una cardiopatía congénita y eso me hace pensar que todos los días son un regalo», explicó en una entrevista publicada en La Vanguardia en diciembre de 2015, «tengo 35 pulsaciones por minuto, el corazón al revés, un bloqueo auricular y ventricular completo. Desde muy niña me advirtieron que debería llevar un marcapasos y una vida muy tranquila».
Pese a esta afección, añadió, «siempre he hecho todo lo que no tocaba, jugué al baloncesto hasta los 23 años. Y debo decir que estoy aquí gracias al maravilloso sistema sanitario que tenemos; gracias al cual 26.000 mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama al año».
Los médicos le habían advertido que probablemente no podría ser madre debido a esta cardiopatía. Sin embargo, en mayo de 2008 dio a luz en el hospital San Juan de Dios de Esplugas a su hijo Miquel, nacido de su matrimonio con el periodista Miguel Barroso, quien fue secretario de Estado de Comunicación en el Gobierno de Zapatero.
«Mi corazón ha servido para dos»
De hecho, la imagen de la ministra de Defensa Carmen Chacón pasando revista a las tropas en abril de 2008, embarazada de ocho meses, dio la vuelta al mundo y se convirtió en el símbolo de la nueva era de un presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que se presentaba como un abanderado del feminismo. Y del talante.
Carmen Chacón nunca ocultó su enfermedad congénita. Hace tan sólo cinco meses, el pasado mes de noviembre, explicó que a los 10 años supo que padecía la cardiopatía conocida comúnmente como «corazón al revés», consistente una trasposición de grandes vasos.
Pese a ello, aclaró, nunca se privó de algunas de sus pasiones como el baloncesto. «Mi corazón ha servido para dos», señaló aludiendo al nacimiento de su hijo, «¡y hasta he montado en el Dragón Khan!», explicó ante los asistentes al Congreso Nacional de la Asociación Española contra la Muerte Súbita (AEMS) celebrado en Valencia.
En su entrevista concedida en diciembre de 2015, Carmen Chacón también aludió a sus raíces familiares que tuvieron una fuerte influencia en su trayectoria política. Especialmente su abuelo, Francisco Piqueras, un anarquista nacido en Aragón.
Nieta de anarquista e hija de bombero
«Mi abuela vivía en un pueblo de Burgos, a su padre le dieron el paseíllo en el 36 y ella se vino a Barcelona con 15 años y con su hermano pequeño, al que sacó adelante sirviendo en casas», relató, «Mi abuelo, Francisco Piqueras, fue a la guerra con 15 años. Después, campo de concentración, cárcel, posguerra. En mi casa se hablaba de la guerra y él escribía sobre eso, sólo al final de su vida escribió libros de amor».
En cuanto a su padre, Baltasar Chacón, era natural de Almería. Era arquitecto técnico pero en los años 80 se quedó en paro y superó las pruebas para trabajar como bombero. Pese a sus orígenes humildes, Carmen Chacón estudió en algunas de las universidades más elitistas del planeta. Tras matricularse en Derecho en la Universidad de Barcelona, completó la carrera en la Universidad de Manchester. Luego cursó estudios de posgrado en los centros universitarios de York, Kingston y Montreal.
«Empecé a dar clases en la universidad a los 23 años», afirmó en su reciente entrevista, «y algunos alumnos eran mayores que yo, así que me vestía como mi madre, algo muy femenino: tratamos de aparentar el carácter que no tenemos para hacernos valer».